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Marcelo T. de Alvear 2263, 5ºD. Buenos Aires, Argentina (C1122AA)

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Como aumentar nuestra fuerza de voluntad (parte 1)

9 maneras de aumentar nuestra fuerza de voluntad

Según la ciencia, la fuerza de voluntad no es un talento con el que pocos afortunados nacen. Es una habilidad para ser practicada. «La fuerza de voluntad es un recurso dinámico y fluctuante», le explica a The Guardian Frank Ryan, psicólogo y autor de Willpower for Dummies. “Nuestro nivel de fuerza de voluntad fluctúa de acuerdo con nuestra motivación. Todos pueden aprender a usar su fuerza de voluntad de manera más efectiva», agrega.

Ya en los años sesenta, el psicólogo Walter Mischel demostró que cultivar la fuerza de voluntad es una buena ideaLo hizo a través de su ya célebre estudio, en el monitoreó el desempeño de un grupo de individuos a los que de niños se les había ofrecido «la opción de un dulce ahora, o dos si podían esperar 15 minutos». Mischel encontró que los que habían sabido esperar continuaron para lograr un mayor éxito académico, mejor salud y menores tasas de divorcio. 

Como vemos no está todo perdido. La fuerza de voluntad es algo que podemos (y debemos) entrenar. Veamos nueve consejos de los especialistas para lograrlo.

1- Conocernos a nosotros mismos

Para maximizar nuestras posibilidades de apegarnos a las metas que nos planteemos, Ryan sostiene que debemos identificar nuestro «perfil de fuerza de voluntad». Por ejemplo: algunas personas son más impulsivas que otras. Eso se reduce a la personalidad».

Los introvertidos tienden a ser energizados en pensamientos e ideas; por lo que si somos uno de ellos, deberíamos encontrarnos más motivado que los extrovertidos, quienes se entusiasman con la gente y la aprobación social. Para los introvertidos, el tiempo que se toma para reflexionar sobre su progreso, como llevar un diario, puede ser útil. Para los extrovertidos, compartir pequeños avances con otros es lo más recomendable.

«Se necesita aprender las habilidades básicas para enfrentar los desencadenantes y las señales que activan tu respuesta de búsqueda de recompensa», agrega Ryan. «Se trata de sobrellevar la tentación, que a menudo proviene del medio ambiente: las personas, lugares o cosas que actúan como imanes motivacionales para desafiar la fuerza de voluntad». En otras palabras: si estamos tratando de bajar el consumo de facturas, por ejemplo, probablemente es mejor no pasar frente a «la panadería» donde las venden.

2- Hacer un plan

Un estudio publicado por el British Journal of Health Psychology encontró que el 91% de los participantes que escribieron un plan de cuándo y dónde hacer ejercicio cumplieron con éxito sus objetivos. “La planificación es importante porque el cerebro construye una historia. También le gusta el orden y la sensación de estar en control», explica la neurocientífica Magdalena Bak-Maier de maketimecount.com . «Si no se tiene un mapa cognitivo, una representación en la mente de cómo lo va a lograr, entonces no hay manera de mantener el objetivo», agrega.

Bak-Maier señala que nuestros cerebros son perezosos y les gusta conservar energía, por lo que los recordatorios regulares y pistas visuales pueden ser útiles. «Tengo la meta de que quiero hacer 100 flexiones al día», confiesa. “Parece una buena meta, pero no es suficiente para que me ponga en acción. Para incluirlo en la lista de prioridades de mi mente, dejo notas Post-It en mi casa. Cuando entro por la puerta, hay una caricatura de mí haciendo flexiones. En la cocina, hay otra. Cada vez que veo uno, me detengo y hago las flexiones», añade.

Tenemos que ser más estratégicos en nuestra planificación, dice la especialista. «Es posible que haya anunciado: ‘Este año voy a escribir una novela’ o ‘Voy a correr una media maratón’, pero eso no le ha dado al cerebro nada con qué trabajar. Esas son solo ideas, no planes”, sostiene.

Para aclarar, un plan podría ser: «Me levantaré a las 6.30 am de lunes a viernes y escribiré 500 palabras de mi guión antes de irme al trabajo». O: «Me inscribiré en clases de yoga todos los lunes a las 6 de la tarde «.

3- Eligir un objetivo a la vez

Un problema con la fiebre de resolución que nos atenaza en esta época del año es la tentación de ir por una revisión total de la vida. «Este año voy a dejar el alcohol, conoceré al amor de mi vida y conseguiré un ascenso».

No obstante, no hay que trabajar en resoluciones múltiples. Un estudio psicológico publicado por el Journal of Consumer Research demostró que las intenciones son más efectivas cuando se trabaja con un solo objetivo a la vez. Las personas que intentaron trabajar en varias intenciones a la vez finalmente tuvieron menos éxito en seguir sus planes.

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